Una joven concordiense, María Florencia Jauregui, ha hecho historia al convertirse en la primera mujer civil en vivir un año en la Antártida. Jauregui, bioingeniera egresada de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), con sede en Oro Verde, logró esta hazaña a los 24 años en la Base Marambio, donde desempeñó un papel crucial en el Laboratorio Multidisciplinario Antártico.
Inicios y educación
Nacida en Concordia y residente allí hasta los 18 años, Florencia se mudó a Oro Verde para estudiar Bioingeniería en la UNER. Aunque inicialmente soñaba con estudiar Medicina Forense, encontró su vocación en Bioingeniería al descubrir un folleto en una biblioteca. “Era una mezcla perfecta entre la medicina y la ingeniería”, recuerda.
Carrera en Bioingeniería
Jauregui ingresó a la UNER en 2007 y aprovechó las muchas oportunidades que la facultad ofrecía, incluyendo becas, congresos y oportunidades laborales. Uno de sus primeros empleos fue en Fresenius Medical Care, donde su interés en bioingeniería se consolidó durante una visita a un centro de diálisis.
Desde 2023, Florencia vive en Barcelona y trabaja para el grupo multinacional alemán GEA, como Responsable Comercial de Homogeneización para España y Portugal. Aunque extraña el rubro sanitario, está feliz y aprendiendo mucho en su nueva posición.
La experiencia en la Antártida
Florencia se inspiró para ir a la Antártida tras escuchar a un colega hablar de su experiencia en una campaña científica. A pesar de los obstáculos y de que “no iban mujeres civiles” a campañas largas, Jauregui se inscribió y fue aceptada. Pasó un año en la Base Marambio, siendo responsable del funcionamiento de los equipos y la recolección de datos en el Laboratorio Multidisciplinario Antártico.
“La Antártida es un lugar reservado para la ciencia y la paz,” explica. Su éxito en la misión abrió puertas para más mujeres en futuras campañas.
Promoviendo a más mujeres en ciencia y tecnología
Florencia, que vivió casi un año en condiciones extremas en la Antártida, invita a más mujeres a involucrarse en campos dominados por hombres. “Me llama la atención que a la gente le resulte extraño”, comenta. Subraya la importancia de motivar y promover a mujeres jóvenes a seguir carreras en ciencia e ingeniería.